El reto: una tienda pequeña con muchos clientes
Cada día más de 500 alumnos acuden al colegio de Trogen, situado al lado del supermercado. Son muchos los padres y escolares que cada mañana compran sándwiches, bebidas y algo para picar antes de empezar a trabajar. Gran parte de la clientela del supermercado proviene del colegio vecino. Sin embargo, la parte negativa que tantas personas frecuenten la tienda es que, hasta ahora, era un objetivo muy jugoso y los hurtos eran habituales, puesto que los ladrones se camuflaban entre la multitud. Como consecuencia, entender cómo actuaban los ladrones e impedir los robos se convirtió en la principal prioridad de la tienda.
Otra de las mayores preocupaciones de este pequeño SPAR era protegerse frente los asaltos, puesto que ya habían entrado a robar en otras dos empresas vecinas. La pandemia ha reducido el número de visitantes, lo cual ha permitido hasta el momento que los empleados pudieran estar más pendientes de posibles hurtos.