El reto: una sola instalación que funcione para siempre
La recopilación y la transmisión de los datos de tráfico se ejecutan al máximo nivel y en un tiempo mínimo. Gracias a su precisión y rapidez, los equipos LED de aviso de atascos aumentan considerablemente la seguridad del tráfico.
Los trabajos de mantenimiento de las cámaras o de los paneles de aviso (por ejemplo, para sustituir una batería) deben evitarse en la medida de lo posible, ya que obligarían a cerrar algunos carriles de la autopista temporalmente, lo que puede provocar atascos y accidentes. Además, cada vez que hay que cerrar un carril suben los costes. Por último, pero no por ello menos importante, todas las operaciones realizadas en las autopistas suponen un riesgo para los técnicos y son peligrosas. Las obras y las áreas en torno al final de los atascos, por ejemplo, son zonas especialmente delicadas para los accidentes. Por todos estos motivos, lo ideal es que los sistemas, incluidas las propias cámaras, puedan funcionar durante años con un mantenimiento remoto y no sea necesario acceder a ellos desde el momento de instalación.