Todos los días, padres y educadores se enfrentan al reto de lidiar con calles abarrotadas y conductores imprevisibles. El creciente número de infracciones de tráfico en las zonas escolares no hace sino aumentar esta preocupación y sume a las comunidades en un estado de inquietud constante. En colaboración con MOBOTIX, Stop for Kids ha implantado una innovadora solución basada en IA que reconoce las infracciones de las señales de stop.
Retos iniciales
Stop for Kids tenía tres requisitos específicos a la hora de buscar un fabricante de cámaras:
Mejorar la legibilidad de las matrículas con informes en tiempo real.
Registro y documentación precisa de datos contextuales como el color del vehículo, detalles de la matrícula y factores ambientales adicionales.
Adaptación a condiciones que cambian constantemente, como matrículas diferentes, condiciones de iluminación y condiciones meteorológicas.
Implantación de la solución
Tras identificar los requisitos, Stop for Kids colaboró estrechamente con MOBOTIX para desarrollar e implantar el sistema de cámaras ideal. Se eligieron las cámaras MOBOTIX por su robustez, sus imágenes de alta resolución y sus capacidades avanzadas de IA. Estas cámaras se han colocado estratégicamente en zonas escolares y están equipadas para los entornos dinámicos y a menudo difíciles que deben vigilar a diario.
Resultados más importantes
Mejora del cumplimiento: Antes de la instalación, sólo 3 de cada 100 coches en las zonas escolares afectadas obedecían las señales de stop. Tras la instalación, el cumplimiento aumentó a unos 95 de cada 100 coches.
Mayor seguridad: La iniciativa ha mejorado considerablemente la seguridad en zonas residenciales y escolares al reducir las infracciones de tráfico y mejorar el comportamiento al volante.
Primer control de señales de stop del mundo basado en IA: El programa instaura una nueva forma de control de señales de stop por cámara basado en IA del mundo, superando a los competidores que recurrían a sistemas menos eficaces basados en radares.
"Stop for Kids" ha reducido significativamente las infracciones de tráfico y aumentado la seguridad de los niños en zonas críticas. El modelo, financiado por los infractores, significa además que no supone coste alguno para las autoridades locales ni para los contribuyentes. Esta iniciativa no solo subraya el compromiso de Stop for Kids con la protección del bienestar de los escolares, sino que también pone de relieve su papel como precursores en el uso de la IA para la aplicación de las normas de tráfico.
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