Las grabaciones de vídeo, de gran fiabilidad, han permitido reducir considerablemente el número de casos de acoso y peleas. Además, permitieron resolver un primer caso de vandalismo: se identificó a los responsables de destruir los teclados de unos ordenadores y se tomaron las medidas disciplinarias oportunas. La durabilidad y la ampliabilidad fueron factores decisivos a la hora de optar por este sistema, así como el reducido consumo de ancho de banda, con el que se garantiza que los estudiantes puedan trabajar en sus ordenadores sin interrupciones ni problemas de velocidad. Asimismo, gracias a la tecnología hemisférica, se logró una mayor cobertura con menos cámaras.