Más de 4 millones de personas utilizan el metro de Londres a diario. Pero lo que los viajeros no suelen notar son los innumerables especialistas encargados del mantenimiento y la renovación de señales, raíles y demás infraestructuras críticas durante la noche, para satisfacer las crecientes exigencias a las que está sujeta la red de metro. El London Underground (LU) opera en todo Londres cientos de instalaciones que permiten acceder a las vías y los túneles, y cuenta con equipamientos y piezas de repuesto muy especializados tanto para el mantenimiento rutinario como para trabajos de mejora. La pérdida de equipamiento especial debido a robos puede afectar a toda la red.